La semana pasada terminamos nuestro taller «Estos maravillosos años» en la Casa de Encuentros de la Mujer de Avilés.
Ha sido una actividad muy enriquecedora y participativa. Tanto que hemos construido el lema del grupo, que nos acompañará siempre en la solapa, y un conjunto de reglas y consejos para compartir con otras personas, que nos ayuden a tener mejor calidad de vida.
Siempre es más que un placer trabajar en Avilés para los Servicios Municipales de la Mujer. En un clima tan agradable, tan respetuoso y colaborador. Además, las mujeres que suelen apuntarse a este tipo de actividades siempre acuden con una actitud muy positiva y con una gran expectativa: aprender. Por eso, resulta tan cómodo llevar a cabo este tipo de actuaciones.
A continuación, compartimos las Reglas del envejecimiento saludable elaboradas por el grupo:
- Siempre activas.
- Ser positivas.
- Quererse mucho y mimarse.
- Ser menos materialistas.
- Vivir el presente.
- Relacionarse, valorar las amistades, fomentarlas y reunirse con jóvenes.
- Respetar a las demás personas y a ti misma.
- Dieta saludable, ejercicio y cuidar la salud.
- Marcarse metas realizables.
- Hacer las cosas con amor y cariño.
- Cuidar y estar en contacto con la naturaleza.
- Que no nos afecten demasiado las cosas.
- Saber decir «NO».
- Arreglarse y cambiar de look.
- Adaptarse a las nuevas tecnologías.
- Ir a cursillos.
- No encorsetarse.
- Tener sentido del humor.
La filosofía que vertebró todas las horas del taller fue la relacionada con la actitud optimista, con la importancia de la disciplina y del esfuerzo para intentar mejorar y disfrutar, ahuyentando las quejas y el pesimismo. Estas ideas quedan reflejadas en la siguiente fábula.
Las dos ranas y la nata
Dos ranas cayeron en un depósito de nata.
– ¡Nademos! Dijo una.
– ¡Imposible! — dijo la otra — Esto es demasiado blando para poder saltar y demasiado espeso para poder nadar. Si hemos de hundirnos, mejor hacerlo cuanto antes… (y se dejó morir).La otra rana siguió pedaleando toda la noche y a la mañana siguiente se encontró reposando en una sólida mantequilla comiéndose a las moscas que acudían.
Muchas gracias a todas — las 21 — por ser tan geniales, comprometidas y siempre activas.