Los buenos momentos duran muy poco, ha sido como un suspiro, las sesiones del taller de Autocontrol emocional y relajación «Momentos de calma» que hemos finalizado en la Casa de Encuentro para mujeres de Langreo, en La Felguera, con un grupo de mujeres con discapacidad.
Creemos — y es una trampa — que nuestro bienestar físico y mental radica en sentirnos constantemente bien, satisfechas, alegres y felices en todos y cada uno, de los ámbitos de nuestra vida pero es falso. Cuando nos marcamos esta expectativa, no valoramos el malestar emocional como opción necesaria e imprescindible en determinados momentos de nuestra vida. De esta manera, anulamos y rechazamos, las emociones negativas e incómodas, en vez de aceptarlas, aprender a gestionarlas y controlarlas.
Las emociones negativas como la ira, la rabia, la impotencia o la tristeza, se cotizan a la baja hoy en día, y se nos olvida que tienen un por qué en nuestra vida, ya que nos ayudan a sobrevivir y a hacernos fuertes, para poder afrontar y superar las adversidades de la vida. No debemos renunciar a ellas. Sin embargo, en ocasiones cuando nos sentimos desbordadas por ellas, es cuando las amplificamos, las colocamos en el centro de nuestra vida, y en definitiva, dejamos que nos dominen.
En este sentido, Daniel Gilbert, profesor de psicología de la Universidad de Harvard, nos dice que las emociones negativas son útiles porque nos permiten tener una brújula para apreciar las positivas. Es decir, para valorar las cosas necesitamos contrastes y estos no surgen si siempre estamos sin problemas todos los días del año. Si el aprendizaje nos ayuda a sentirnos mejor con nosotros mismos, lo que se aprende en los desiertos o en situaciones que nos superan, no ocurre en los momentos dulces
. Precisamente, de estas cuestiones tan interesantes ha sido la temática del taller.
Hemos trabajado duro en la construcción de «Mi caja relax», como un recurso personal que tendremos siempre cerca, y en el cual, encontraremos todas aquellas pertenencias que nos ayudarán a distraernos y recuperar el control, coger el timón, lo que hemos llamado «sentirnos en verde».
También hemos practicado las técnicas de relajación y visualización, que ha supuesto todo un descubrimiento porque al principio parecía más complicado, pero como la mayoría de las cosas, es cuestión de práctica.
Al final, hemos querido plasmar a modo de resumen, aquellas cosas que a partir de ahora, vamos hacer cuando sintamos que el descontrol nos invade. Por ello, vamos a compartir, los que decidimos llamar «Nuestra Receta Autocontrol»:
- Estar un tiempo sola, pueden ser unos minutos, hasta que comience a sentirme más tranquila.
- Abrir «Mi Caja Relax», allí encontraré cosas que me distraigan.
- Buscar un sitio donde nos sintamos cómodas y protegidas.
- Hacer ejercicios de relajación y respiración.
- Escuchar mi música preferida.
- Parar de discutir. STOP.
- Salir a caminar y pasear.
Para despedirnos en esta ocasión, las chicas han endulzado ese momento compartiendo una caja de bombones. Un signo más del buen rollo que han creado en el grupo, lo que ha hecho posible que además de aprender, nos hayamos reído y lo hayamos pasado muy bien.
Gracias por vuestra generosidad, compañerismo y buen humor. ¡¡¡Hasta pronto!!!.